RESPIRAR BIEN PARA VIVIR MEJOR.


Respirar es mucho más que un simple acto automático: es una herramienta poderosa que influye en nuestra energía, emociones y bienestar físico. Existen diferentes formas de respirar, y cada una activa distintas zonas del cuerpo y tiene efectos únicos sobre nuestra salud y estado mental.

A continuación, exploraremos cuatro tipos principales de respiración:  
- Clavicular  
- Torácica  
- Abdominal  
- Completa.

Cada una se distingue por la zona del cuerpo que se moviliza al inhalar y exhalar, y entenderlas te permitirá tomar el control de tu respiración para mejorar tu rendimiento físico, reducir el estrés o simplemente conectar más profundamente contigo misma.


1. Respiración clavicular:

   - Cómo practicar: siéntate con la espalda recta. Inhala profundamente mientras elevas las clavículas y los hombros. Exhala lentamente mientras los bajas. Este tipo de respiración utiliza la parte superior de los pulmones.

   - Beneficio: Aunque no es eficiente, puede ser útil en situaciones de emergencia donde se necesita oxígeno rápidamente.



2. Respiración torácica:

   - También conocida como respiración costal, utiliza la parte media de los pulmones.

   - Durante la inhalación, las costillas se expanden hacia los lados.

   - Beneficio: Proporciona una mayor capacidad de oxígeno que la respiración clavicular, pero sigue siendo menos eficiente que la abdominal.



3. Respiración abdominal:

   - También llamada respiración diafragmática, utiliza la parte baja de los pulmones.

   - Durante la inhalación, el diafragma desciende y el abdomen se expande.

   - Beneficio: es la más eficiente, ya que permite una mayor entrada de oxígeno. 




4. Respiración completa:

   - Combina las tres anteriores (clavicular, torácica y abdominal) en un solo ciclo respiratorio.

   - Durante la inhalación, el abdomen se expande primero, seguido por la expansión de las costillas y, finalmente, un ligero levantamiento de las clavículas.

   - Beneficio: Maximiza la capacidad pulmonar, mejora la oxigenación y promueve un estado de calma y equilibrio.




🌿 PRÁCTICA: respira con conciencia.

Respirar es el primer acto que hacemos al nacer y el último al partir, pero en medio solemos olvidarnos de su poder. Conocer y practicar los distintos tipos de respiración —clavicular, torácica, abdominal y completa— no solo mejora nuestra salud física, sino que nos invita a vivir con más presencia, calma y equilibrio.

Cada inhalación es una oportunidad para renovarte. Cada exhalación, una invitación a soltar lo que ya no necesitas.  
Así que la próxima vez que te sientas desconectada, ansiosa o simplemente quieras reconectar contigo misma… respira. Pero hazlo con intención.

Gracias por acompañarme en este viaje hacia el interior.  
Nos vemos en la próxima entrada, donde seguiremos explorando el cuerpo, la mente y el alma. 




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